El 25 de enero, después de que el tiempo de la sesión legislativa había pasado, el Kuomintang irrumpió en la sala de sesiones para tratar los proyectos de referéndum en contra de la pena de muerte y la ley marcial, lo que provocó la indignación del Partido Verde. El grupo parlamentario del Partido Democrático Progresista también inició una guardia de 48 horas frente a la sala de sesiones, tratando de impugnar la validez de la última sesión y exigiendo que Han Kuo-yu se reuniera para negociar. Hoy (28 de enero), se inició la sesión legislativa y, después de una comunicación, Han accedió a negociar antes de la sesión. Wu Si-yao, secretario general del grupo parlamentario del Partido Democrático Progresista, declaró que el grupo parlamentario está esperando una notificación de negociación y exigió que se anulara la sesión ilegal y la votación ilegal; Han Kuo-yu, Fu Kun-chi y Huang Kuo-chang serán remitidos al Comité de Ética del Parlamento; Zhou Wan fue acusado de instigar a los funcionarios de la sesión a violar la Ley de Servicio Civil y será investigado por la Comisión de Servicio Público.
El incidente en el Parlamento ha causado una gran conmoción en la sociedad taiwanesa. El Kuomintang, como partido de oposición, ha utilizado tácticas extremas para tratar de bloquear los proyectos de referéndum propuestos por el Partido Democrático Progresista. Esta acción ha sido condenada por el público y ha generado una gran controversia.
El Partido Democrático Progresista ha estado luchando por la abolición de la pena de muerte y la ley marcial desde hace mucho tiempo. Estos proyectos de referéndum son una oportunidad para que el pueblo taiwanés exprese su opinión sobre estos temas importantes. Sin embargo, el Kuomintang ha tratado de impedir que estos proyectos se discutan y voten en el Parlamento, lo que demuestra su falta de respeto por la democracia y la voluntad del pueblo.
Es alentador ver que Han Kuo-yu finalmente ha accedido a negociar antes de la sesión legislativa. Esperamos que esta negociación pueda resolver el conflicto y permitir que los proyectos de referéndum se discutan y voten adecuadamente en el Parlamento. Además, el Partido Democrático Progresista ha tomado medidas legales para responsabilizar a los miembros del Kuomintang que han violado la ley y las normas parlamentarias.
Es importante que el Parlamento sea un lugar para el diálogo y la toma de decisiones democráticas, no para la violencia y la obstrucción. Esperamos que todos los partidos políticos puedan trabajar juntos para promover la democracia y el respeto por la ley en Taiwán. El pueblo taiwanés merece un gobierno transparente y responsable que escuche su voz y respete sus derechos.
En resumen, el incidente en el Parlamento ha sido una llamada de atención para todos los ciudadanos de Taiwán. Debemos defender nuestros valores democráticos y no permitir que la violencia y la obstrucción se interpongan en el camino de nuestro progreso. Juntos, podemos construir un futuro mejor y más justo para Taiwán.